El 11 de octubre de 1985, el mundo del cine se conmocionó con la pérdida de uno de los actores más icónicos de la historia: Yul Brynner. Con su mirada intensa y su presencia imponente, Brynner dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica. A lo largo de su carrera, interpretó una amplia gama de personajes, pero es recordado principalmente por su papel en “Los siete magníficos” (The Magnificent Seven, 1960) de John Sturges. En este artículo, exploraremos la vida y la carrera de Yul Brynner, destacando su contribución al cine de acción y su legado duradero.
Los primeros pasos de Yul Brynner
Yul Brynner nació el 11 de julio de 1920 en Vladivostok, Rusia, con el nombre de Yuliy Borisovich Briner. A pesar de su origen ruso, Brynner se identificó principalmente como un hombre de nacionalidad estadounidense y suizo, debido a sus múltiples nacionalidades a lo largo de su vida. Criado en China y Francia, Brynner comenzó su carrera como actor en el teatro antes de dar el salto a la gran pantalla.
“Los siete magníficos”: El papel que lo inmortalizó
La película “Los siete magníficos” marcó un hito en la carrera de Yul Brynner. En esta película, interpretó a Chris Adams, el líder de un grupo de siete pistoleros contratados para proteger un pueblo mexicano de los bandidos. Brynner encarnó al personaje con una autoridad y carisma impresionantes. Su frase memorable, “Lo nuestro no son las palabras, lo nuestro es el plomo”, se convirtió en un emblema de la película y en una de las líneas más icónicas de la historia del cine de acción.
La química en pantalla entre Yul Brynner y sus compañeros de reparto, incluyendo a Eli Wallach, Steve McQueen, Charles Bronson, Robert Vaughn, Brad Dexter y James Coburn, contribuyó en gran medida al éxito de la película. La combinación de sus diferentes personalidades y habilidades como pistoleros creó una dinámica única que cautivó a la audiencia.
El legado de Yul Brynner en el cine de acción
Aunque “Los siete magníficos” fue un punto culminante en la carrera de Yul Brynner, no fue el único papel de acción que interpretó. A lo largo de su carrera, Brynner participó en varias películas que dejaron una marca en el género de acción. Uno de los ejemplos más notables es “Los cañones de Navarone” (The Guns of Navarone, 1961), dirigida por J. Lee Thompson, donde interpretó a un soldado encargado de desactivar un mortero nazi. Su actuación en esta película demostró su versatilidad como actor de acción y su capacidad para llevar a cabo hazañas físicas impresionantes.
Otro papel icónico de Yul Brynner en el cine de acción fue el de Rameses II en “Los diez mandamientos” (The Ten Commandments, 1956) de Cecil B. DeMille. Aunque esta película es más conocida por su temática bíblica, Brynner desempeñó un papel crucial como el antagonista, mostrando una vez más su presencia magnética en la pantalla.
La transformación de Yul Brynner en “El rey y yo”
A pesar de su éxito en el cine de acción, Yul Brynner también demostró su versatilidad como actor en otros géneros. Un papel que destacó en su carrera fue el del rey Mongkut de Siam en “El rey y yo” (The King and I, 1956), dirigida por Walter Lang. Por su interpretación, Brynner ganó un Premio de la Academia al Mejor Actor. Su caracterización del rey, con su cabeza rapada y su presencia regia, se convirtió en uno de los aspectos más icónicos de la película.
Brynner repitió su papel en “El rey y yo” en producciones teatrales posteriores, convirtiéndose en uno de los actores más identificables con ese personaje. Su compromiso con el papel y su carisma en el escenario lo convirtieron en un referente en la historia del teatro musical.
El compromiso de Yul Brynner con la lucha contra el cáncer
Tristemente, Yul Brynner fue diagnosticado con cáncer de pulmón en 1983. En lugar de ocultar su enfermedad, Brynner hizo pública su lucha contra el cáncer, convirtiéndose en un defensor de la concienciación sobre esta enfermedad. Durante una entrevista en la que anunció su diagnóstico, Brynner pronunció un mensaje conmovedor que instó a la gente a dejar de fumar y tomar medidas preventivas contra el cáncer. Su valiente postura inspiró a muchos a cuidar su salud y a dejar el tabaco.
El último acto de Yul Brynner en el cine
A pesar de su lucha contra el cáncer, Yul Brynner continuó trabajando en el cine hasta sus últimos días. En 1985, filmó su última película, “Morir a los 40” (Till We Meet Again), dirigida por David S. Cass Sr. Aunque su salud se deterioraba, Brynner entregó una actuación conmovedora en esta película, que narraba la historia de una mujer que buscaba respuestas sobre su madre desaparecida durante la Segunda Guerra Mundial. La película se estrenó poco después de la muerte de Brynner y sirvió como un emotivo epílogo de su carrera cinematográfica.
El legado de Yul Brynner
Yul Brynner falleció el 10 de octubre de 1985, un día antes de cumplir 65 años. Su muerte marcó el final de una era en el cine, pero su legado perdura. A lo largo de su carrera, Brynner demostró su versatilidad como actor al interpretar una amplia variedad de roles, desde el rey de Siam hasta un pistolero implacable. Su carisma, presencia en pantalla y talento innato lo convirtieron en una de las figuras más carismáticas de la historia del cine.