Hace 100 años.
“Yo no salgo en esta película, éste es el primer drama escrito y dirigido por mí”.
Charles Chaplin
“Una mujer de París “(A Woman of París,1923) de Charles Chaplin .
Edna Purviance, Adolphe Menjou, Carl Miller
El film nunca fue de los más populares del genio británico aunque la crítica siempre lo considerase como el punto de inflexión para una nueva etapa de madurez, además de una verdadera obra maestra
Su título original se ve completado por la frase “un drama sobre el destino”, una descripción bastante ajustada del argumento de un filme tristísimo en el que la casualidad se conjura constantemente para hacerle la vida muy difícil a sus protagonistas. Cuenta la historia de Marie (Edna Purviance), una joven que es abandonada por su novio Jean (Carl Miller), y amor de su vida, en la estación de tren cuando parte hacia la capital francesa. Allí, la suerte le sonríe ya que consigue introducirse en la alta sociedad de la ciudad, sobre todo gracias a su relación sentimental con un rico miembro de la aristocracia, Pierre (Adolphe Menjou). Sin embargo, la chica jamás logra olvidar a su antiguo amante, hasta que el destino vuelve a unirlos. Entonces, se le planteará el clásico dilema entre la seguridad y el amor, que el propio “destino” se encargará de resolver tras una serie de desgraciados malentendidos.
Fue durante años la gran película “maldita” de Chaplin. Suntuosa y barroca, es un drama hollywoodiense en toda regla en el que la protagonista va vestida de punta en blanco y los decorados son lujosisimos.
Es la primera de las dos películas dirigidas por Chaplin que no protagoniza. La siguiente fue “La condesa de Hong Kong”, más de 40 años después. Eso sí, tiene un cameo como empleado de la estación de ferrocarril (lleva una caja en la cabeza).