El cine nos ha regalado innumerables versiones de la legendaria historia de Robin Hood, el intrépido arquero de Sherwood que robaba a los ricos para darle a los pobres. Sin embargo, en 1976, el director Richard Lester nos ofreció una versión única y conmovedora de este héroe en “Robin and Marian”, una película que destaca por su enfoque melancólico y su extraordinario elenco encabezado por Sean Connery y Audrey Hepburn.
La historia comienza con el regreso de Robin Hood (interpretado magistralmente por Sean Connery) a Sherwood, después de pasar varios años luchando en las Cruzadas. Pero al llegar, descubre que el bosque que una vez fue su hogar y refugio de la tiranía ha cambiado drásticamente. La película nos presenta un Sherwood en declive, donde la gloria y la alegría de antaño se han desvanecido.
Una de las primeras sorpresas que nos depara “Robin and Marian” es la relación entre Robin y Marian (interpretada por la siempre encantadora Audrey Hepburn). En esta versión, Marian ha ingresado a un convento y ha asumido un papel más sereno en su vida. Su reencuentro es un momento lleno de emoción y, de inmediato, la química entre Connery y Hepburn se hace evidente en cada escena que comparten. La declaración de amor de Marian a Robin es un punto culminante de la película, una muestra de amor apasionado que trasciende todo lo demás en sus vidas.
Lo que diferencia a “Robin and Marian” de otras adaptaciones de la leyenda de Robin Hood es su enfoque en la madurez de los personajes. Aquí, Robin ya no es el joven y audaz arquero que solía ser. Ha envejecido y acumulado cicatrices físicas y emocionales a lo largo de sus años de lucha. A pesar de su edad, Connery logra transmitir la determinación y la valentía que caracterizan a Robin Hood, aunque ahora estas cualidades estén matizadas por la experiencia y la reflexión.
Acompañando a Robin y Marian en esta nueva aventura está un elenco de actores excepcionales. Robert Shaw interpreta al despiadado Sheriff de Nottingham, un antagonista que representa la oscuridad y la crueldad en contraste con la nobleza de Robin. La presencia de Shaw en la película añade una tensión palpable a medida que la historia se desarrolla.
Richard Harris asume el papel de Ricardo Corazón de León, el rey de Inglaterra, y Ian Holm interpreta a un viejo y sabio fraile. Ambos actores ofrecen actuaciones sólidas que enriquecen aún más la trama de la película.
La dirección de Richard Lester es otro punto a destacar. Conocido por su trabajo en comedias y películas de aventuras, como las películas de Superman y su colaboración con los Beatles, Lester sorprende a todos con su enfoque en “Robin and Marian”. La película es visualmente impresionante, con hermosos paisajes que contrastan con la decadencia de Sherwood. La dirección de Lester logra capturar la esencia de la historia de Robin Hood de una manera fresca y emocionante.
Uno de los aspectos más notables de “Robin and Marian” es su tratamiento de la violencia. A diferencia de las películas de aventuras más tradicionales, esta versión muestra la violencia de manera cruda y realista. Los combates son intensos y sangrientos, lo que añade un nivel de autenticidad a la historia. Esta representación más cruda de la violencia contribuye a la sensación de que estamos viendo a personajes reales enfrentándose a dilemas y peligros reales.
La melancolía que impregna toda la película es uno de sus aspectos más conmovedores. La idea de que los héroes envejecen y que los tiempos de gloria son efímeros se manifiesta a lo largo de la historia. Robin y Marian luchan con su pasado y con la realidad de un mundo que ha cambiado irrevocablemente. Esta sensación de melancolía se refleja también en la música de John Barry, cuya emotiva partitura contribuye a la atmósfera de la película.
“Robin and Marian” es una película que se atreve a explorar la complejidad de los personajes y la inevitable marcha del tiempo. Es una obra maestra que demuestra que las historias de héroes pueden ser aún más poderosas cuando se les permite envejecer y evolucionar. Richard Lester, junto con un elenco excepcional, nos brinda una versión de Robin Hood que es conmovedora, realista y eternamente memorable.
En resumen, “Robin and Marian” es una joya del cine que merece ser apreciada y recordada. La química entre Sean Connery y Audrey Hepburn, la dirección de Richard Lester y la melancolía que impregna toda la película la convierten en una experiencia cinematográfica inolvidable. Esta no es solo otra versión de la leyenda de Robin Hood, sino una reinterpretación que toca el corazón y la mente de quienes tienen el privilegio de verla.