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Masacre: ven y mira

NO A LA GUERRA . Films antibélicos / pacifistas (23) “Terminé filmando una versión ligera de la verdad. Si hubiera incluido todo lo que sé, ni siquiera yo hubiera podido verla”. “La actuación de Kravchenko podría haber tenido un final muy triste. Podría haber acabado en un manicomio”.Elem Klimov “Masacre: ven y mira (Idi i smotri,1985) de Elem Klimov . Alekséi Krávchenko, Olga Mirónova.La película sigue el viaje de su protagonista, un muchacho bielorruso (Alexei Kravchenko), hacia el infierno de la guerra, empujado al principio por las falsas promesas de acción, heroísmo, patriotismo y gloria en las filas del Ejército Rojo, de súbito desmontadas por la crudeza de la realidad de la guerra, pronto deriva en un camino hacia el inconcebible infierno de horror en carne viva, en una sucesión de atrocidades que harán tal mella en el joven que su rostro inocente y tierno del comienzo del metraje se habrá convertido dos horas más tarde en un mapa facial del terror más absoluto, esculpido en unos ojos desencajados, desbordados de lágrimas, de sangre y de experiencias traumáticas, que deja su casa para unirse un grupo de partisanos, con la intención de ayudar a su país en la Segunda Guerra Mundial. Allí conoce a Glasha, una atractiva chica rubia que parece estar interesada en él, pero el mundo está en medio de una guerra y la realidad que se encuentra nuestro protagonista es muy diferente de la que esperaba.El resultado, en su vandálico conjunto, es sobresaliente.

No es una película sobre la conmemoración de la victoria, sino una crónica del horror, realizada cuatro décadas después de aquellos hechos con la intención de que no volvieran a repetirse. Lamentablemente, en otros conflictos, en otras geografías, no ha sido así, ni es así en Ucrania , sino lo que vemos en los noticiarios supera incluso está formidable e impactante película .Lo que hace magnífica tambien a ‘Ven y mira’ es cómo está contada, su personalidad visual. Primeros planos con gran angular. Una ‘steadicam’ hipnótica y una cámara al hombro documental. Planificación expresionista. Composición multitudinaria, dificilísima, y, sin embargo, muy precisa. La locura se traslada a la realización e incluso al sonido: desde que caen las primeras bombas, el protagonista se queda medio sordo y nosotros con él.

Ya no será posible distinguir la alucinación de la percepción fiable. Ya no podremos desembarazarnos de la música amorfa de Oleg Yanchenko, ni del ‘Réquiem’ de Mozart que nos rescata, por fin, al final de la película.Revisada ayer de nuevo . Demoledora”Nunca olvidaré la cara y los ojos de un campesino recordando que les encerraron a todos en una iglesia antes de prenderle fuego, y que un oficial nazi les ordenó: Quien no tenga hijos puede salir. Y él no pudo resistirse y salió, dejando atrás a su mujer y a sus hijos”.Elem Klimov.