“Lo importante es que el horizonte esté arriba o abajo, nunca en medio “
John Ford (David Lynch) a Sammy (Gabriel Labelle)
” Los Fabelmans”(The Fabelmans, 2022) de Steven Spielberg
Michelle Williams, Paul Dano, Gabriel LaBelle, Seth Rogen, Judd Hirsch.
Fue una de las ganadoras de los Globos de Oro y compite en siete categorías en los Oscar, pero la última película del padre del ‘blockbuster’ de autor no llega a la altura de sus mejores trabajos, siendo con todo un film notable, pero con altibajos y cierta obsesión por la separación de sus padres, que encarnan estupendamente Michelle Williams y Paul Dano.
“Los Fabelman” abarca varios años en la vida de un niño judío, hecho importante en la trama y en la vida del protagonista, desde los años 50 en Nueva Jersey. Concretamente desde su descubrimiento del cine y cómo le transforma de forma radical hasta convertirse en director. Es la carta de amor de Spielberg al cine, y es una misiva hermosa y conmovedora llena de momentos inolvidables. Es curioso que los directores no paren de realizar homenajes cinéfilos en un momento donde la industria no tiene claro cuál será su futuro. El propio director confiesa que esta obra nace del miedo durante la pandemia a que no pudiera contar historias nunca más y se le hubiera quedado la más importante en el tintero.
Los Fabelman me parece una buena película, pero desigual, en la que se alternan fragmentos memorables que podrían estar entre lo mejor de la filmografía de Spielberg (la última media hora de película es antológica) con otros momentos de medianía en los que los desarreglos familiares o las desventuras de Sammy en el instituto carecen del interés argumental y de la fuerza visual que podrían convertir Los Fabelman en una de las obras cumbres de su creador.
Los Fabelman es un producto que solo una leyenda en vida como Spielberg puede permitirse realizar y salir airoso. Recrea su propio mito, se da un auto homenaje y regala a sus fans una visión de lo que le llevó a ser lo que es hoy. Un lujo que sin el apellido del cineasta perdería enteros. Sin embargo, labrarse un nombre sirve precisamente para poder hacer lo que a uno le de la gana y eso es exactamente lo que ha hecho el rey Midas.
Destacar el gran trabajo de Janusz Kaminski tras la cámara, portentoso, tanto como la impagable y lírica música del maestro John Williams, dos colaboradores habituales de Spielberg que le ayudan y mucho en contarnos esta historia de como nació su afición al cine viendo con sus padres “El Mayor Expectáculo del mundo” hasta el llegar a conocer en sus inicios al “mejor” cineasta de la historia, encuentro que fue real como la vida misma que nos cuenta a lo largo de casi tres horas.