Una visión de la maternidad nada complaciente … y las cortezas de naranja en forma de serpiente. “La hija oscura” ( The Lost Daughter, 2021) de Maggie Gyllenhaal. Olivia Colman, Dakota Johnson, Jessie Buckley, Ed Harris, Paul Mescal, Peter Sarsgaard. Sola de vacaciones junto al mar en Grecia, Leda Caruso (Colman superior , esas miradas , esa contemplación del entorno, esos primeros planos, uf grande!) se ve cautivada por una joven madre y su hija a las que observa en la playa. Inquietada por su atractiva relación, estridente y extensa familia, la protagonista se siente abrumada por sus propios recuerdos del terror, la confusión y la intensidad de la maternidad temprana.
Sin embargo, un acto impulsivo hace que Caruso se adentre en el extraño y ominoso mundo de su propia mente, donde se ve obligada a enfrentarse a las decisiones poco convencionales que tomó cuando era una joven madre y a sus consecuencias.A destacar en esos recuerdos junto a sus dos hijas de joven a Jessie Buckley, también notable .La actriz Maggie Gyllenhaal, hermana mayor del también actor, Jake Gyllenhaal, debuta como directora a partir de un gran guion que ha adaptado de la novela homónima escrita por Elena Ferrante. Muchas espectadoras se reconocerán en algunos de los fragmentos. Algunas , sentirán que alguien les quita una pesada losa de encima, otras no se sentirán retratadas . Ser madre es algo más que un anuncio de televisión. Algo tan plagado de momentos bonitos como de contradicciones, de culpas y complejos. “La hija oscura” es una notable, atrevida y singular película, profunda, emotiva, controvertida, didáctica y, en mi opinión, necesaria. No sólo para mujeres sino también para hombres. Ganadora del Premio al Mejor Guion en el Festival de Venecia, la película está nominada a los galardones a Mejor Guion, Actriz (Olivia Colman) y Actriz de Reparto (Jessie Buckley) en los Oscar de Hollywood. Merecidas las tres de sobras.



