You are currently viewing La Casa Gucci

La Casa Gucci

“Es mejor llorar en un Rolls-Royce que ser feliz en una bicicleta”. Esta frase pronunciada en una entrevista televisiva por Patrizia Reggiani lo dice todo de la excéntrica personalidad arribista de la también conocida como la ‘viuda negra’ de la moda.”La Casa Gucci”(2021) de Ridley Scott Lady Gaga, Adam Driver, Jared Letto Al Pacino , Jeremy Irons, Doblete este 2021 de Ridley Scott con un filme muy aprovechable y hasta un punto notable (El último duelo) y con un drama familiar( La Casa Gucci) que aspira a ser una obra magna en duración, reparto y ambiciones, pero que acaba haciendo equilibrios en las fronteras del culebrón que se salva por la experiencia y pericia del octagenario cineasta británico.No es La casa Gucci una mala película, aunque sí demasiado larga. Adivinamos que a Scott le interesó, sobre todo, las luchas internas familiares, y contar en su elenco con algunas vacas sagradas como Al Pacino y Jeremy Irons, pero también a gente nueva y pujante como Adam Driver, tan de moda, y la cantante Lady Gaga, que ya demostró en la nueva versión de Ha nacido una estrella (2018) que tiene buenas dotes interpretativas, y cuya elección para el papel de Patrizia Reggiani (ella nos corregiría y diría Patrizia Gucci…) nos parece un acierto.Entre los intérpretes, aparte de Pacino y Irons, que siempre están bien (el primero más pasado de rosca, pero si Pacino no se pasa de rosca, no sería Pacino…), llama la atención la actuación de Jared Leto, aquí absolutamente irreconocible, con un maquillaje y una serie de prótesis corporales que hacen que cualquier parecido de su personaje con el actor sea mera coincidencia… Es cierto que Leto se pasa tres pueblos en el papel de Paolo Gucci, aquí descrito como un redomado imbécil (lo que no nos extrañaría que fuera, desde luego: mezclar tonos pastel y marrón en un mismo diseño es para condenarlo a cadena perpetua…).No soy muy de Scott y se me nota , lo cierto es que desde “Blade Runner” su cine me ha interesado más bien poco , la ternura y la emoción no son su fuerte, con todo hay oficio y cierto interés pese a su aire de melodrama familiar caricaturesco . El aprobado por mí lo tiene y se hace ver . A un señor de 85 años poco más se le puede pedir , solo que siga haciendo cine que todavía nos puede sorprender o entretener, lo cual no es poco.