“Es uno de los inconvenientes de la vida sombría que llevamos. Los amigos vienen y se van. Los enemigos siempre son fieles”

“Benediction” (2021) de Terence Davies.

Jack Lowden, Simon Russell Beale, Peter Capaldi. Jeremy Irvine, Kate Philips.

Suenan de fondo las palabras del poeta británico Siegfried Sassoon que atraviesan una secuencia de imágenes de archivo sobre los horrores de la batalla del Somme en la Primera Guerra Mundial dispuestas por Terence Davies para comentar el presente, aunque su poso es atemporal.

Desde el fragor motivado por su decidida militancia antibelicista, que le llevó a ser apartado del servicio para ser tratado por neurastenia en un hospital de guerra, hasta su conversión al catolicismo, ‘Benediction’ abarca casi 40 años de la biografía de un hombre doblemente marcado por la muerte trágica de su hermano en Gallipoli y por la experiencia de una vida en la sombra que le empujó a contraer matrimonio para escamotear su homosexualidad. Davies se centra en los primeros escarceos, cuasi platónicos, entre Sassoon y su pupilo, el también poeta de la guerra Wilfred Owen, en la relación tormentosa que le ligó al músico Ivor Novello, y en las idas y venidas del escritor con el aristócrata Stephen Tennant, con una discreción que encuentra la verdad sin tener que forzar nunca la emotividad.

Cualquier tentación de catalogar ‘Benediction’ como cine academicista se evapora al comprobar la brillantez con la que Davies maneja la elipsis y los recursos de la gramática cinematográfica dentro del plano por encima de los brillantes e irónicos diálogos, la descripción de los aristócratas e intelectuales como pocas veces se han visto, y aunque algo excesiva en metraje nos recompensa con un final sobrecogedor.

Fascinante es lo que me ha parecido este film del autor de “Voces distantes” o “The Deep blue sea”, une con enorme acierto la forma y el fondo, las palabras con la gramática y las puntuaciones del cine. Convierte a un gran poeta, al que yo no conocía, en un personaje tan complejo como perfectamente interpretado por dos excelentes actores que lo bordan en la juventud y en la vejez y rodeado de un gran grupo de actores, decorados, vestuario, ambientación y música estupenda.

Quizás la mejor película en lo que llevamos de año y sin quizás. Magnífica.