15/2/1947.A Marisa Berenson.
Michel Ciment: ¿En sus recuerdos, como se le aparece Stanley Kubrick?
Marisa Berenson: Su desaparición me puso muy, muy triste. Es alguien a quien quería mucho. Era muy introvertido, muy secreto, pero con una gran vida interior y una verdadera sensibilidad. Yo sé pocas cosas por que él no era muy abierto, pero había en él una gran ternura y una gran pasión por lo que hacía. Lo que era chocante, era por supuesto su enorme inteligencia, pero tenía también mucho humor. Era un gran tímido que se protegía mucho, pero estaba habitado por lo que lo apasionaba 24 horas al día. Era muy exigente con los demás, esperando de los demás que estuvieran igual de implicados que él y además perfeccionistas.
New York, 21 de junio de 1999 (3 meses después de la muerte de Kubrick).
” Barry Lyndon” (1974) de Stanley Kubrick.
Ryan O’Neal, Marisa Berenson.