In memoriam. A Jules Dassin, 31/3/2008 “Hay miles de historias en la ciudad desnuda, esta ha sido solo una de ellas “. Narrador- Productor: Mark Hellinger. “La Ciudad desnuda” (Naked City,1948) de Jules Dassin.Barry Fitzgerald, Howard Duff, Dorothy Hart En la primera imagen Dassin en pleno rodaje, en la segunda el director detrás de la cámara, con parte de su equipo en las calles de Nueva York.La foto es de un joven Stanley Kubrick. En la tercera , aparece a su vez el futuro director de “2001” en un momento del rodaje del film. Una de las grandes obras maestras del director de Conneticutt de origen judío. Dassin unió su talento con el del productor Mark Hellinger para dar a luz una obra que se desmarcaba profundamente del cine clásico de Hollywood para abrazar el realismo que brotaba de las peliculas europeas.”La ciudad desnuda” es, ante todo, un fresco de incalculable valor etnológico y social que muestra la realidad cotidiana de la ciudad de Nueva York de los cuarenta, sustentando esta pretensión principal con el revestimiento de una intriga policial “hard-boiled”.
Ya desde la primera secuencia, una magnética toma en helicóptero que muestra los impresionantes rascacielos de la isla de Manhattan , Dassin y su equipo hicieron algo que por entonces era todavía muy raro: rodar la película en exteriores, en las bulliciosas y pobladas calles de la ciudad de Nueva York.Como se trataba de una práctica poco habitual, el rodaje implicaba diversos problemas como desenvolverse con la luz natural a la hora de fotografiar el film sin ayuda de focos ,dificultad que consiguió solventar el director de fotografía William H. Daniels ( habitual de la “Divina” Garbo) , con tan magníficos resultados que le reportaron un Oscar o rodar con los actores sin que la gente se diera cuenta de la presencia de las cámaras (para ello utilizaron todo tipo de artimañas como esconder las cámaras mientras rodaban o contratar a malabaristas y artistas callejeros para que llamaran la atención de la gente mientras el equipo rodaba una escena.Con todo el film fue masacrado en el montaje y Dassin se sintió muy defraudado. Años más tarde el cineasta norteamericano, que fue uno de los perseguidos por ” La caza de brujas” de Mac Carthy , emigró a Francia donde siguió realizando films tan estimulantes cómo “Noche en la ciudad” o ” Riffi”, a la altura ambas de este excelente film noir.



