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A John Wayne .

11/6/1979 .In Memoriam. La Secuencia”La diligencia” (Stagecoach,1939) de John Ford. John Wayne , Claire Trevor .Los pasajeros de la diligencia se han detenido a pasar la noche en el hostal del posadero Chris , allí la Sra. Mallory (Louise Platt) está a punto de dar a luz, un recuperado Dr. Boone (Thomas Mitchell) se propone a asistiría en el parto con ayuda de la otra mujer del grupo, Dallas (Claire Trevor). Después del alumbramiento, la señalada y apartada Dallas sale a tomar un poco de aire a la parte trasera, seguida por un agradecido Ringo Kid (John Wayne), que no sabe del oficio de la mujer y dialogan un rato. Dos seres solitarios y perdidos que se necesitan y se interesan el uno del otro tienen una larga conversación , nada habitual en el cine de Ford. Pero el maestro nos muestra esa tierna y bella escena con varios planos medios frontales y traseros que dan con su movimiento una gran cercanía y confianza entre los protagonistas. Una lección de montaje integrado y pensado en el propio rodaje, De matrícula de honor. Pocas veces la pulsión amorosa ha sido mostrada con tanta emoción.y sensibilidad. Estos son los diálogos :Ringo: Debería quedarse con los demás, Señorita. Los apaches andan siempre al acecho de un descuido. ¿Va usted de visita a Lordsburg?Dallas: No, yo… tengo amigos allí y… tal vez encuentre trabajo. Oiga, Ringo, ¿por qué no trata de escapar? ¿Por qué no huye usted?Ringo: Porque debo ir… a Lordsburg.Dallas: ¿Para qué? ¿Por qué no pasa ahora la frontera? Ringo: Mi padre y mi hermano murieron asesinados por los Plumier. Usted no sabe lo que es perder así a unos seres queridos.Dallas: … Yo los perdí cuando era niña. Hubo una matanza arriba, en las montañas.Ringo: Eso es muy duro. Sobre todo para una chica.Dallas: Bueno, una ha de vivir no importa lo que suceda.Ringo: Sí, es cierto… Mire, Srta. Dallas. Usted no tiene a nadie, ni yo tampoco. Y bueno, puede que me esté haciendo ilusiones pero… la he visto con ese bebe en brazos, el bebe de otra mujer. En fin… bueno, pues aún tengo un rancho al otro lado de la frontera. Es un lugar agradable, bonito de verdad. Con árboles, hierba, agua, y una cabaña a medio construir… Un hombre podría vivir allí… con una mujer. ¿Quiere usted ir?Dallas: Pero si no me conoce. ¿Qué sabe usted de mí?Ringo: Sé todo lo que quiero saber… ¿Irá usted?