1 de febrero de 1894. A John Ford, In Memoriam.« Ford era uno de esos artistas que nunca pronuncian la palabra “arte”, y de esos poetas que no hablan nunca de poesía». François Truffaut. Es mentira que llevemos cuarenta y ocho años sin John Ford. Está por todas partes, en la luz de Monument Valley, en el galope imperial de la caballería, en el viejo borrachín que tararea desde el estribo, en la lluvia delicada de Innisfree, en el boxeador ciego que da el primer paso para rescatar a los mineros (“Yo voy, son mi misma sangre”), en el silencio unánime del desierto, en las carreteras polvorientas, en la ronquera ciega de los camiones cargados de pobres y de hambrientos que buscan la tierra prometida. En Tom Doniphon ,el otro Tom ,Joad; Ethan,Mary Kate , Ringo Kidd, la Dra. Catwright y tantos otros pobladores del universo Fordiano.



