1/2/1894. In Memoriam .”Hay un grupo de directores al que el cine les debe todo. Me refiero al cine americano. Ford, Hawks, Welles o Hitchcock están en esa limitada nómina. Lo que es trágico es tratarlos como viejos maestros. Nadie habla de Mozart como música antigua. Nadie culto, quiero decir. Mozart es perfectamente moderno. Y eso vale para Dostoievski o Shakespeare. Con Ford ocurre exactamente lo mismo. Su cine no es viejo, siempre es nuevo porque habla del ser humano. “Centauros del desierto”(1956), “Pasión de los fuertes” (1946) o “El hombre que mató a Liberty Valance”(1962) hablan de la condición humana. Nada hay más definitivo y devastador que “¡Qué verde era mi valle!”o “Las uvas de la ira”, entre otras.Peter Bogdanovich . De su libro de entrevistas con el gran director.
