You are currently viewing A Fredric March.

A Fredric March.

14/4/1975. In memoriam “Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite.”. Henry Jekyll.”El hombre y el monstruo” ( Dr. Jekyll and Mr. Hyde, 1931) de Rouben Mamoulian.Fredric March, Miriam Hopkins,Rouben Mamoulian adapta de maravilla la historia de Stevenson , con una magnífica fotografía a cargo de Karl Struss. Nos ofrece además , una película cargada de numerosos trucos y recursos del cine para meter al espectador en la historia y crear un ambiente enrarecido desde el comienzo: la cámara subjetiva que se mueve al ritmo del personaje , novedad entonces, primeros planos de los actores hablando y actuando frente a la cámara , superposiciones de escenas muy sugerentes, cortinillas que dividen la pantalla y muestran la acción en dos puntos distintos de la historia y el uso, escaso pero muy adecuado, de apenas tres piezas musicales para subrayar las emociones que bullen bajo la piel del bueno pero demasiado apasionado doctor Jekyll. Fredric March, en un trabajo que le valió su primer Oscar y el respeto de un Hollywood que hasta entonces lo había encasillado como un actor de comedias intrascendentes.nos da una interpretación que hoy en día puede parecer teatral y algo exagerada,pero reconozco que como Jekyll, y salvo en una escena completamente pasada de rosca que es lo peor de la película, está magnético. Imprime tal pasión, ligereza y entusiasmo al principio y tal tortura según va avanzando la trama que es difícil dejar de mirarle. Y como Hyde parece que hayan contratado a otro actor y no lo quieran decir, puesto que ni su voz ni su lenguaje corporal o su mirada se parecen a los que imprime al personaje de Jekyll. Además, March se enfrenta a la dificultad de tener que construir un personaje a través de un maquillaje grotesco y aparatoso que, sinceramente, no entiendo ni cómo le permitía hablar. Y lo consigue. March , que hasta entonces estaba considerado un actor de comedias, rompía ese encasillamiento con nota . Volvería a obtener otro Oscar 15 años más tarde por su interpretación en “Los mejores años de nuestra vida” (1946) de William Wyller.