Elsa Martinelli fue una actriz italiana nacida el 30 de enero de 1935 en Grosseto, Italia, y falleció el 9 de julio de 2017 en Roma. Durante su carrera, se destacó por su belleza, elegancia y talento, convirtiéndose en una de las figuras más emblemáticas del cine italiano de la década de 1950.

Martinelli inició su carrera como modelo antes de adentrarse en el mundo del cine. Fue descubierta por el famoso director de cine estadounidense, Howard Hawks, quien la llevó a Hollywood en 1955 para protagonizar la película “La pícara soltera” junto a John Wayne. Esta película marcó su debut en el cine y su interpretación le valió el reconocimiento internacional.

A lo largo de su carrera, Elsa Martinelli trabajó con reconocidos directores y actores de renombre, tanto en Italia como en el extranjero. Participó en películas como “La dolce vita” (1960) de Federico Fellini, “Hatari!” (1962) de Howard Hawks y “El último tango en París” (1972) de Bernardo Bertolucci, entre muchas otras. Su talento actoral y su presencia magnética en la pantalla la convirtieron en una figura icónica del cine de su época.

Además de su trabajo en el cine, Martinelli también incursionó en el teatro y la televisión, consolidando así su versatilidad como actriz. A lo largo de su carrera, recibió varios reconocimientos y premios por su destacada labor artística, incluyendo el premio David di Donatello a la Mejor Actriz en 1962 por su interpretación en “Cronaca familiare”.

Elsa Martinelli dejó una huella imborrable en el cine italiano y su legado perdura en la memoria de los amantes del séptimo arte. Su estilo sofisticado y su presencia carismática en la pantalla la convirtieron en un símbolo de elegancia y talento. Aunque ya no esté entre nosotros, su contribución al mundo del cine siempre será recordada y admirada por generaciones venideras.