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A Buster Keaton

A Buster Keaton. 4/10/1895. In Memoriam a Buster Keaton.
!Pasen y disfruten con el gran Pamplinas!
Uno debería llegar a la farmacia y decir al farmacéutico: “Póngame una caja de Buster Keaton, 500 mg”
“El Cameraman” (The cameraman,1928) de Edward Sedgwick y Buster Keaton.
Buster Keaton, Marceline Day, Harry Gribbon.
Una dosis de cine de Keaton le hará pasar un rato ameno y divertido, y si tiene algún tipo de depresión le aseguramos que ni siquiera se acordará de ella cuando finalice el film.
No obstante la ingesta masiva de películas de Keaton puede provocar efectos secundarios como dolor de estómago o incontinencia urinaria.
La película es un no parar de situaciones divertidas. Escenas sublimes como la de las escaleras, la del vestuario, la de la piscina y sobre todo la extraordinaria secuencia en el barrio chino. El esquema del film es el típico de las películas de Keaton: un pobre hombre de gran corazón pero extremadamente torpe y con mala fortuna que se enamora de una chica a la cual deberá conquistar no sin antes rivalizar con el fanfarrón de turno. Entre tanto, golpes, caídas, porrazos, encontronazos con la ley… Si, es lo mismo de siempre, pero es que a Keaton le sale tan jodidamente bien que no necesita mucho más para hacer de un simple gag una obra de arte.
Hacen falta mas Busters Keaton en este mundo, hombres sencillos, simples perdedores que gracias a sus payasadas pueden hacer felices a millones de personas tras casi 100 años. En el fondo Keaton era un auténtico privilegiado, porque amigos, pocos oficios me parecen más bonitos que el de hacer reir a la gente.